Aníbal, mi suegro, cultivaba sus propios rabanitos y los preparaba con
un sabor muy especial.
Es el día de hoy que todavía no se que le colocaba y lamentablemente
tampoco lo voy a saber.
Pero RESULTA que frente a esa necesidad, entre risas y secretitos, opté
por buscarle una vueltita a los sabores y que parezca comible. Así que le
busqué una proporción y un condimento nuevo y manos a la obra:
Ingredientes:
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Un atadito de rábanos (no los cultivo, pero bueno
busquemos que sean tiernitos, no importa si son grandes o chicos, hay que
tocarlos y decir este es el paquete)
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3 dientes de ajo
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Laurel
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Vinagre
Procedimiento:
- Lavamos la verdura y lo podemos cortar en mitades o dejarlos enteros, el secreto está en esa elección ni muy verde, ni muy duro, ni muy arrugado.
- En un frasco limpio colocamos los rabanitos, el ajo y el laurel.
- Luego llenamos un 50 % de vinagre y el otro de agua
…y listo, si tuvimos una buena impresión con el rabanito comenzará a
despedir aromas que se combinaran entre sí en pocas horas…. Y que podremos
acompañar con cualquier carne, papas, verduras, y hasta alguna picada.