Vuelvo a traer recuerdos de mi familia Italiana, allí
he comido todo tipo de manjares de berenjenas posibles, si hasta me daba
vergüenza, comer tanto, pero era una tentación, y todas eran sabrosas, todos
tenían el toque de la mamá que los preparaba, pero solo aprendí a saborearlas,
más no su receta.
Sí les voy a contar una receta PROPIA, ya que a los
Ucranianos, familia de mi esposo, también preparan manjares con las berenjenas,
estos son más como encurtidos, para acompañar cualquier plato.
Al principio no me salía ninguna, o agregaba de más cebolla
o le faltaba madurar, o estaban muy amargas, HASTA QUE LE ENCONTRE EL PUNTO, si
hasta tía Nadia me pidió la receta.
Bueno Manos a la obra:
- Cortar en rodajas, las berenjenas y taparlas de sal gruesa, yo las coloco en un colador y debajo una olla cuando veo que no caen más gotitas, quiere decir que están listas para lavar y cocinar. Aca debemos tener paciencia y cuidad, si las sacamos antes que deje de gotear, saldrán amargas, pero si no lo hacemos en la ultima gotita que gotea, puede que salga muy salada
- Colocar mitad de agua y mitad de vinagre en una olla a hervir (muy importante, ya que de esta manera se logra el punto justo para comerlas ni bien están hechas y duran todo el invierno).
- Justo en el momento de hervor, poner las berenjenas, de a poco, aproximadamente un minuto y retirarlas, no deben estar ni muy cocidas, ya que luego se desarman ni muy crudas porque no estarían así a punto de caramelo, mejor dicho de berenjena. Yo me ayudo con una espumadera y un tenedor las voy pinchando y midiendo su dureza.
- EN CALIENTE, hacer capas de berenjena, ponerle ajo, especias para pizza, (cuando no tengo le pongo solo oregano y queda bien), y un poco de laurel.
Tapo con aceite, y a disfrutar!!!, Riquisimas para acompañar las milanesas, o el churrasquito, o como hace mi marido, cuando vuelve de trabajar, coloca una en el pan un poquito de limón y bon apetit.